La teleasistencia en la Comunidad de Madrid se ha consolidado como un servicio clave para el cuidado integral de las personas mayores. Más allá de su función tradicional como sistema de respuesta ante emergencias, su verdadero potencial radica en el apoyo emocional constante que brinda, un aspecto fundamental para mantener no solo la seguridad, sino también una alimentación saludable y un mayor bienestar general.
El estado emocional es un componente clave del bienestar físico. Las personas mayores, especialmente aquellas que viven solas, enfrentan retos como la soledad, la ansiedad o la apatía, que pueden alterar sus hábitos diarios. La teleasistencia en la Comunidad de Madrid ofrece un apoyo emocional que actúa como catalizador positivo para mejorar el ánimo, lo que se refleja directamente en la manera en que se alimentan y cuidan. Cuando una persona se siente acompañada, tiene más disposición para cuidarse. Y en personas mayores, ese cuidado se traduce, muchas veces, en mantener rutinas básicas como alimentarse correctamente o dormir bien. El acompañamiento emocional, por tanto, no es un extra: es una necesidad.
La relación entre las emociones y la comida es más estrecha de lo que parece. Las alteraciones en el estado anímico pueden traducirse en pérdida de apetito, desinterés por cocinar o consumo de alimentos poco nutritivos. En este contexto, el acompañamiento ofrecido por la teleasistencia en Madrid ayuda a revertir estos efectos a través de un vínculo humano constante y afectivo.
Además, los servicios de teleasistencia detectan con rapidez los cambios sutiles en la conducta alimentaria de los usuarios. Esto permite actuar con antelación antes de que estos hábitos desemboquen en problemas nutricionales graves, como la desnutrición o el deterioro muscular, lo previene una situación de riesgo.
La intervención emocional a través de la teleasistencia influye en distintos aspectos relacionados con la nutrición:
Todo ello mejora la predisposición de las personas mayores a alimentarse correctamente.
En Adhis, conocemos numerosos casos de mejora significativa gracias a este tipo de acompañamiento. Carmen, de 79 años, sufrió una caída emocional tras enviudar y descuidó su alimentación. La constancia de las llamadas de teleasistencia, junto con el refuerzo emocional que recibió, la ayudaron a retomar el interés por cuidarse, cocinar e incluso compartir recetas con su auxiliar.
También está el caso de Julio, quien padecía hipertensión y había abandonado su dieta recomendada. Gracias al contacto frecuente con su asistente, fue retomando sus hábitos y se sintió valorado, lo cual impactó directamente en su adherencia al tratamiento.
Gracias a su seguimiento proactivo, la teleasistencia en la Comunidad de Madrid permite identificar señales de alerta emocional o física que pueden afectar la salud de la persona. Entre ellas:
Este enfoque preventivo es una de las claves del éxito del modelo de atención integral.
No se puede hablar de bienestar sin incluir la dimensión emocional. Una persona mayor que se siente acompañada es más propensa a:
Por eso, el componente emocional de la teleasistencia es tan valioso como el técnico.
La teleasistencia en la Comunidad de Madrid es mucho más que un botón de emergencia. Es una red de apoyo que brinda seguridad, compañía, motivación y, sobre todo, bienestar. Si quieres mejorar la calidad de vida de tus seres queridos, en Adhis estamos preparados para ayudarte. Contáctanos hoy mismo y descubre cómo un servicio tan accesible puede marcar una gran diferencia.